

Para limpiarla lo ideal es contar con una geoda de cuarzo o una drusa de amatista, que a la vez que limpian recargan las piedras. Si no es posible, se pueden usar inciensos o plantas, y más tarde cargarlas con la luna llena o el sol, aunque con éste hay que tener cuidado ya que algunas piedras palidecen. Nosotros siempre recomendamos evitar el agua con sal, al final se acaba estropeando la goma, la piedra o el metal, aunque si se desea, se puede usar solo la sal.
Se aconseja evitar el contacto con perfume, agua o alcohol y evitar la humedad. Para limpiarlo, utilizar un paño seco.
Debido a que este artículo está hecho con piedras naturales y cada una es única, el producto puede ser ligeramente diferente a la imagen.
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