

Hecha a mano, esta pulsera está inspirada en los azules del océano, con ella puesta te dejarás llevar por los colores del mar.
En general las ágatas son piedras para atraer la fortuna, la prosperidad y la suerte. Te hacen tener los pies en la tierra y ser consciente de tu propia realidad para así poder avanzar. Favorece la estabilidad interior y la madurez.
Dependiendo de su color o tipo tienen especificaciones.
El ágata azul tiene propiedades para mejorar la seguridad en uno mismo.
El azul está vinculado al chakra de la garganta.
Libra, Leo, Géminis, Cáncer, Virgo, Piscis, Escorpio.
*Que la piedra no corresponda con tu horóscopo no quiere decir que no puedas llevarla, simplemente es que cada horóscopo tiene unas piedras de nacimiento que le van mejor que otras. Puedes elegir la piedra que quieras, porque te guste, por su propiedad esotérica o por tu horóscopo.
El nombre de ágata se lo dio Teofrasto, filósofo y naturalista griego, cuando la encontró en la orilla del río Achates.
En la antigüedad, el ágata era muy valorado por muchas civilizaciones diferentes y se conoce su uso desde hace más de 3.000 años, ya que se han descubierto artefactos hechos con este material del neolítico.
Fue usada como amuleto por los babilonios y como un protector por los egipcios. Los persas las usaban para desviar las tormentas, ya que creían que podía alterar el clima. Y los antiguos chinos pensaban que ayudaba a purificar la mente y energizar el chi.
El ágata es un tipo de cuarzo, en concreto un cuarzo criptocristalino y pertenece a la familia de las calcedonias que, cuando son bandeadas se le denomina ágatas.
Pertenece al grupo de la sílice. Cristaliza en el sistema trigonal y tiene fractura concoidea y astillosa. Su dureza es 7. Tiene brillo vítreo y una exfoliación casi nula. Se presentan en una amplia gama de colores.
El azul simboliza la armonía, lo divino, lo espiritual. Es el color de la eternidad.
Para limpiarla lo ideal es contar con una geoda de cuarzo o una drusa de amatista, que a la vez que limpian recargan las piedras. Si no es posible, se pueden usar inciensos o plantas, y más tarde cargarlas con la luna llena o el sol, aunque con éste hay que tener cuidado ya que algunas piedras palidecen. Nosotros siempre recomendamos evitar el agua con sal, al final se acaba estropeando la goma, la piedra o el metal, aunque si se desea, se puede usar solo la sal.
Se aconseja evitar el contacto con perfume, agua o alcohol y evitar la humedad. Para limpiarlo, utilizar un paño seco.
Debido a que este artículo está hecho con piedras naturales y cada una es única, el producto puede ser ligeramente diferente a la imagen.
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