

Discretas y atemporales, así son nuestras pulseras de piedra luna básicas. Es una pulsera para toda la vida, por su sencilla estética y su diseño discreto y cómodo de poner.
Elige el tamaño de la piedra en el desplegable:
Tan antigua como la luna misma, la piedra luna tiene el poder del misterio que encierran nuestras verdades ocultas. Ante todo, nos embarca en un viaje interior a lo más profundo del yo, para recuperar lo que nos falta.
Desde hace siglos ha sido una piedra de conexión con la magia de la luna. Es un gran amuleto de protección, especialmente dedicado a las mujeres, ya que nuestros lazos con la luna son muy fuertes.
Es perfecta para un primer o nuevo amor, ya que inspira al corazón y los sentimientos.
Está vinculada al chakra corona.
Tauro, Cáncer, Virgo, Libra, Capricornio, Piscis.
*Que la piedra no corresponda con tu horóscopo no quiere decir que no puedas llevarla, simplemente es que cada horóscopo tiene unas piedras de nacimiento que le van mejor que otras. Puedes elegir la piedra que quieras, porque te guste, por su propiedad esotérica o por tu horóscopo.
Desde hace 2000 años, la piedra luna se ha usado en joyería por los romanos, y se utilizaba mucho en el periodo del Art Nouveau. Creían que realzaba la personalidad.
En la tradición antigua la llamaban "la piedra del viajero", y la usaban como protección, especialmente por la noche.
En la India, se considera una piedra sagrada, se cree que trae buena fortuna. Y los amantes creen que pueden leer su futuro en ellas.
La piedra luna es un feldespato, que puede ser una ortosa o una pertita. Cristaliza en el sistema monoclínico y tiene fractura concoidea o astillosa. Su dureza es 6. Tiene brillo vítreo y una exfoliación completa en dos direcciones. Se presentan en una amplia gama de colores, blanco, gris, crema, rojiza, etc.
Tienen un resplandor azulado llamado adularescencia, debido a fenómenos de interferencia de luz en las capas de albita y ortosa.
El color blanco de la piedra luna es el color de las virtudes espirituales.
Para limpiarla lo ideal es contar con una geoda de cuarzo o una drusa de amatista, que a la vez que limpian recargan las piedras. Si no es posible, se pueden usar inciensos o plantas, y más tarde cargarlas con la luna llena o el sol, aunque con éste hay que tener cuidado ya que algunas piedras palidecen. Nosotros siempre recomendamos evitar el agua con sal, al final se acaba estropeando la goma, la piedra o el metal, aunque si se desea, se puede usar solo la sal.
Se aconseja evitar el contacto con perfume, agua o alcohol y evitar la humedad. Para limpiarlo, utilizar un paño seco.
Debido a que este artículo está hecho con piedras naturales y cada una es única, el producto puede ser ligeramente diferente a la imagen.
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